Una Jornada Devocional de la Misa

Como la Misa puede convertirse en un Tiempo de Gracia, Nutrición y Devoción (libro de Christopher Cartens)

Guía y Resumen para Participar en la Misa

Como Entrar a la Iglesia

  • Conocimiento fundamental: Los signos y símbolos están llenos de Jesús. Son más que simple recordatorios mentales, y más efectivos que cualquier indicación que nos dirige a otra parte, los sacramentos litúrgicos y sacramentales unen al cielo y la tierra en la Persona de Cristo.
  • La actividad principal: A medida que se acercan a la entrada principal—¡no entren por las puertas de los lados!—tomen en cuenta que están acercándose a Cristo “la puerta”, nuestro acceso al Padre. Jesús dice “estoy a la puerta y llamo” (Rev. 3:20), esperando nuestra entrada. Entremos “por sus puertas dando gracias, en sus atrios canten su alabanza.” (Salmo 100:4).

Como Hacer la Señal de la Cruz

  • Conocimiento fundamental: Viendo las raíces del significado sacramental en la creación, cultura, Antiguo Testamente, Cristo y el cielo la Mistagogia lleva al participante atento del signo visible a la realidad invisible—quien finalmente es Jesús.
  • La actividad principal: Hagan la señal de la Cruz con cuidado, ya que en ella recordamos nuestra creación en las manos de la Trinidad junto con la del universo entero y nuestra re-creación hoy. Por medio de esta Señal somos nutridos con la gracia de Dios, que proviene del árbol de vida del paraíso. Al igual que la Gente Elegida bajo los brazos estrechos de Moisés en camino a la Tierra Prometida, la Cruz es nuestro estandarte y protección. En la Señal de la Cruz nos conformamos a Jesús y a Su Cruz. Con esta señal somos transportados al cielo, donde comemos la fruta del árbol de la vida en un Paraíso restaurado.

Como Rezar la Oración Colecta

  • Conocimiento fundamental: La Oración Colecta requiere ambas contribuciones individuales—las plegarias de cada miembro del Cuerpo Místico—y un líder que las colecte y les de voz con Dios el Padre. El momento de silencio que sigue después de la invitación del sacerdote, “Oremos” es el tiempo para ofrecerle nuestras intenciones y deseos para Dios.
  • La actividad principal: Formula tus intenciones—sentimientos de adoración, pena, agradecimiento, y petición— antes de Misa. Cuando el sacerdote dice, “Oremos,” conscientemente trae a la memoria estas intenciones para que él se las pueda ofrecer, junto con las de todos los demás a Dios.

Como Escuchar las Lecturas

  • Conocimiento fundamental: La Palabra de Dios no son solo textos que se leen en Misa, sino primero y ante todo es una Persona, la Palabra de la Trinity. Todas las palabras litúrgicas de alguna forma, hacen oíble esta Palabra Divina. La Liturgia de la Palabra de la Misa asemeja la historia de la salvación: al igual que el Padre conversó con el Pueblo Elegido por medio de los profetas, también Él ahora continua el dialogo con Su pueblo en las lecturas de la Misa.
  • La actividad principal: En los días antes del domingo, sigan el método lecto divina para el Evangelio dominical: leer, reflexionar, responder, contemplar, actuar. En la Misa, escuchen atentamente con los oídos del corazón. Uno o dos días después de haber escuchado la Palabra, recuerden el mensaje del Evangelio y denle gracias a Dios por los frutos recibidos.

Como Preparar el Corazón durante el Ofertorio

  • Conocimiento fundamental: “Sacrificio,” lo cual es el corazón del trabajo salvador de Jesús, la Misa, y la vida Cristiana, significa dar amor por completo a Dios el Padre. Dones y Ofrendas que realmente representen el corazón del donante son el verdadero sacrificio que Dios desea. El objetivo de la preparación de las ofrendas y del altar es poner todo nuestro ser en el altar para poder unirnos completamente con Jesús y ofrecidos a Dios el Padre.
  • La actividad principal: Reza la Oración de la Mañana durante la semana, y durante la preparación del altar y las ofrendas de la Misa, considera despacio y atentamente por lo que o quien rezas; por lo que estas trabajando en los próximos días; lo que recientemente te ha traído alegría; y cada cosa grande o pequeña que te causa dolor o sufrimiento. Se especifico y genuino en estas consideraciones, y colócalas en altar junto con el pan y el vino.

Como Participar en la Plegaria Eucarística

  • Conocimiento fundamental: El sacerdote es un constructor de puentes, o pontífice, quien une la brecha que separa al hombre de Dios, para que podamos pasar de la tierra al cielo. El sacerdocio de Jesús, el Misterio Pascual—Su sufrimiento, muerte, Resurrección, y Ascensión— es el espacio entre la tierra caída y el cielo eterno. Él es el Pontífice Máximo. Aunque Cristo no necesita nuestra ayuda para su trabajo Salvador, Él nos hace partícipes en Su sacerdocio en el bautismo, dándonos el poder para construir el puente Pascual con Él durante la Plegaria Eucarística.
  • La actividad principal: Recordando que el bautismo nos conforma a Jesús y a Su sacerdocio y nos da a cada uno el poder para ofrecer sacrificio, después de preparar su corazón durante la oración del ofertorio, recuerden que deben de unir estos sacrificios al sacrificio de Jesús en las manos del sacerdote, enviándolas atreves del abismo a Dios el Padre.

Como Recibir Comunión Plenamente

  • Conocimiento fundamental: La “Participación Activa” en la Misa tiene su culminación en la digna recepción de la Eucarística. Es la mejor forma de participar en el trabajo salvador de Jesús. Recibir la Eucaristía plenamente requiere un deseo de ser transformado por lo que comemos y bebemos—Jesús—para que Él pueda vivir en nosotros. Se necesita humildad y docilidad.
  • La actividad principal: Escuchen las palabras de Jesús a San Agustín: “No me transformarás en substancia tuya, como sucede con la comida corporal, sino que tú te transformarás en mí.” Imitemos al fiel y humilde centurión cuando decimos, “Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.” Cuando regresen a su banca recen la oración de San Ignacio de Loyola de entrega y unión con Dios. Toma, Señor, y recibe toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad; todo mi haber y mi poseer. Tú me lo diste, a Ti, Señor, lo retorno. Todo es Tuyo: dispone de ello según Tu Voluntad. Dame Tu Amor y Gracia, que éstas me bastan. Amén.

Como Responder a la Despedida

  • Conocimiento fundamental: Las formas de despedir la Misa son mandatos para reingresar al mundo y santificarlo. Análogos a un hospital de campaña o del ejercito, la Iglesia hace batalla en un mundo caído para restaurarlo a Cristo. La Misa equipa a los bautizados para ser santos para que así ellos puedan luchar en el mundo hasta llegar a la victoria con Cristo.
  • La actividad principal: Recuerden que Jesús “la puerta” no solo nos da la bienvenida al principio de la Misa sino que también nos ordena que salgamos de la iglesia al final de la Misa. Mediten despacio la “Oración de Paz” de San Francisco como una forma de transformar la despedida a la vida diaria. Piensen en formas especificas y concretas de aplicar la gracia de la Misa durante la semana. Señor, hazme un instrumento de tu paz, donde haya odio, ponga amor, donde hay ofensa, perdón; Donde hay duda, fe, Donde hay desesperanza, esperanza; Donde hay tinieblas, luz, donde hay tristeza, alegría. Oh Divino Maestro, Que no busque yo tanto, ser consolado como consolar, ser comprendido como comprender. Ser amado como amar. Porque dando se recibe. Perdonando se es perdonado. Y muriendo a si mismo Se nace a la vida eterna.